Hoy, día 11 de abril, ha constituido un día inolvidable para Begoñako Andra Mari. El Hermano ROBERT SCHIELER, Superior General de los Hermanos de La Salle, ha visitado nuestra escuela. Han sido apenas 3 horas de estancia entre nosotros, pero de una intensidad muy destacable, con experiencias muy variadas.
Ha llegado a nuestro colegio a las 12. 45 h., e inmediatamente se ha dirigido a la sala de audiovisuales de Izarra donde ha mantenido un encuentro con los/as alumnos/as de 4º de DBH, los finalistas del colegio. El director del colegio, Adolfo, les ha dado la bienvenida y después ha sido el turno de las presentaciones. Al Hno. Superior, norteamericano de Filadelfia, le acompañaba el Hno. Aidan Kilty, irlandés, Consejero General y responsable de la zona de Europa y el Medio Oriente, el Hno. José Román Pérez Conde, Visitador responsable para España y Portugal y el Hno. Juan Carlos Orús, responsable de las comunidades de la zona Norte. A continuación, los/as alumnos/as han leído en inglés sus reflexiones en torno a dos preguntas: ¿Cuáles son las experiencias que más te han marcado en todos tus años en este colegio? Y: ¿Qué le pedirías a una Escuela de la Salle hoy en día?
Ha sido una reflexión muy rica, con el colofón de las palabras del Hno. Robert. En ellas, ha insistido en el gran papel de los jóvenes en este mundo de hoy y de cara al futuro, con especial atención a su implicación en las campañas de solidaridad – algo que ellos mismos han destacado en sus escritos -, como las que organiza PROYDE-PROEGA en nuestro colegio y en otros de La Salle. Estas campañas son una continuación de una de las intuiciones que ya tuvo Juan Bautista de la Salle desde el principio de la fundación de las escuelas, a finales del s. XVII: la atención a los pobres y vulnerables de nuestra sociedad. Una foto grupal ha constituido el punto final del acto, en un ambiente muy cordial y distendido.
A continuación, nos hemos trasladado a la comunidad de los Hermanos, donde ha tenido lugar la excelente comida con los miembros de las dos comunidades, del Colegio y de Txabarri. Ha representado un momento de distensión y relax para las apretadas agendas de nuestros ilustres visitantes. El buen humor y los comentarios jocosos han sido la prueba de que ‘se han sentido en casa’.
No podemos finalizar esta breve crónica sin agradecer a todas las personas implicadas en la organización de esta visita: Dirección del colegio, Comunidad de Hermanos, Profesores/as presentes en el acto académico, persona de la cocina y demás. La única pena que nos queda es que haya sido una visita tan corta y que no se hayan podido reunir con más alumnos/as o con el Claustro de Profesores/as. De todos modos, el consuelo que nos queda es esperar a que la próxima vez todo esto sea posible.
