AREA DE INCLUSIÓN SOCIAL
Acompañando a las personas en las actividades de la vida diaria
Uno de los objetivos del Servicio de Acompañamiento a la Vida Autónoma, es que las personas mejoren su autonomía en el recurso residencial, desarrollando y adquiriendo para ello las herramientas y habilidades domésticas que sean necesarias.
En una vivienda compartida es necesario establecer dinámicas que faciliten la convivencia y fortalezcan la salud emocional de las personas. Esta última es una condición imprescindible si se quiere intervenir de manera óptima en otros ámbitos de la vida de las personas, como el laboral, el formativo o el familiar.
Al hablar de actividades de la vida diaria, nos referimos al aprendizaje y la organización de tareas como cocinar, realizar compras, elaborar menús saludables, limpiar y, en general, todas las cuestiones derivadas de la gestión y el mantenimiento del hogar, incluida la economía doméstica. Como puede suponerse, junto a la dimensión individual este trabajo comporta una clara dimensión grupal, orientada a fortalecer las relaciones y la convivencia, y a prevenir y resolver eventuales conflictos.
De acuerdo a la apuesta metodológica de Elkarbanatuz, la intervención educativa se centra en las habilidades y actitudes positivas, reforzándolas para que las personas se empoderen, fortalezcan su autoestima y aumente su grado de implicación. Hablamos de procesos de aprendizaje que ponen el foco en las personas, en sus necesidades, desde un planteamiento flexible que respeta sus ritmos y momentos vitales. La consigna es poner la atención no sólo en la adquisición de destrezas y conocimientos, sino también en el propio proceso de aprendizaje, de manera que las personas lo comprendan e interioricen.
No menos importante es establecer una óptima relación con el entorno y la comunidad en la que se reside. Para ello es clave el trabajo de acompañamiento y mediación del equipo profesional, y su relación con los diferentes agentes comunitarios.
